jueves, 26 de enero de 2012

Así comienza mi viaje hacía la maternidad


Llega un momento en la vida en la que una "descubre" que los cuentos de hadas que escuchamos hasta el cansancio cuando éramos pequeñas no pueden adaptarse a la vida real, los tiempos cambiaron, antes la mujer ante el fracaso de no poder formarse profesionalmente, ni acceder a un trabajo, ni mucho menos a una independencia económica debía conformarse con un marido que en muchos casos ni siquiera podía elegir, pero todo pasa, la vida es un torbellino de cambios para bien o para mal. Hoy la mujer tiene otro protagonismo, profesional, independiente, dueña de su vida y decisiones, yendo y viniendo, entre tiempos cada vez más veloces, estamos conectadas a múltiples facetas, vamos y venimos, somos de acá pero también de allá.


Terminar la secundaria, decirle "chau" a la adolescencia, entrar al sistema educativo universitario, el trabajo que, dicen que dignifica, nuevas experiencias, nuevas personas, tanta adrenalina suelta y en medio de todo nos damos cuenta que hemos cruzado un puente, sí, somos mujeres, mujeres adultas, y estamos viviendo y en toda esta vorágine de emociones y experiencias, en ese vaivén en el que interactuamos socialmente se nos cruzan los del sexo opuesto y me enamoro y amo hasta el infinito hasta que el amor de desvanece en el aire... Muchas encontramos a esa media naranja que nos ha de complementar pero muchas no logramos encontrar ese complemento y no sé si somos nosotras o ellos, nuestros estilos de vida, o será que tomamos rumbos tan dispares que es imposible cruzar. No importa o tal vez sí... Un día te das cuenta que el príncipe azul pasó de largo o se confundió de princesa y mientras tanto lidiaste con todo tipo de sapo, claro repartiste besos de colores pero el príncipe no llegó, tal vez lloraste, te enojaste y pasaste por un sin fin de sensaciones. Y la vida continuó y acá estoy, profesional, con trabajo, a un paso de independizarme y sola pero descubrí que, felizmente sola porque tengo un sueño, un anhelo infinito: SER MADRE... Cuando nos planteamos una meta, sacamos un pasaje con destino directo, es un camino que puede ser más o menos empedrado, donde luchar, caer y volver a levantarse se vuelve una constante, y esta es mi ruta, la que he empezado a recorrer... así comienza mi viaje hacía la maternidad.

1 comentario:

  1. Un buen inicio ;) te deseo toda la suerte del mundo amiga.

    ResponderEliminar